"MARÍA DELFINA"
En el año del Bicentenario de la fundación de la República de Entre Ríos, Bombín teatro producciones se suma a los festejos que durante este año se realizarán en nuestra provincia con este conmovedor homenaje a Francisco Ramírez y su Delfina.
Obra seleccionada y programada para la II Edición del Festival Escena Gualeguaychú, diciembre de 2019
Córdoba, año 1821. Las fuerzas del ejército federal comandadas por el caudillo entrerriano Francisco Ramírez, han sido diezmadas. Sin otra salida que la retirada, emprenden no obstante lo que será la última batalla.
Delfina, la amante de Ramírez, pelea como un soldado más a la par de su hombre. Es alcanzada por el enemigo y cuando estaba por ser vejada es salvada por el caudillo quien recibe una descarga en el pecho y muere en el campo de batalla. Es decapitado y su cabeza es llevada y expuesta como trofeo en el cabildo de Santa Fe.
A partir de este día siniestro, no habrá noche en la que Delfina no reviva en sus pesadillas la tragedia, acosada por el dolor y la culpa.
La madre de Ramírez, doña Tadéa Jordán, propone a Delfina recuperar los restos de su hijo a lo que la muchacha se niega por lo riesgosa que se presenta la situación.
Delfina es visitada por un antiguo amigo de la infancia, ignorando que se trata de un traidor a la causa. Portes intenta seducirla y se descubre la infamia. Delfina se defiende y -atraída por el ruido- llega Tadea. Portes al verse descubierto arremete contra la anciana pero es muerto por Delfina. Ambas mujeres deciden esconder el cuerpo y huir.
Pasados los años, Tadea agoniza en la casa de Delfina, sabe pronta su muerte y pide ser enterrada junto a la cabeza del caudillo. Delfina así lo promete y decide encerrarse para siempre y ser fiel al recuerdo de Ramírez.
TEATRO GUALEGUAYCHÚ PRESENTA
“La niña que moría a cada rato”
(1er premio de Dramaturgia 2003 Fondo Nacional de las Artes)
Una poesía en el espacio común.
El espacio-tiempo de una historia perdida en los meandros de un origen donde ya el hombre era verdugo del hombre, pero donde el azufre del misterio aún podía cambiar las energías de las almas.
Una familia acosada por un destino de calidad incierta, al ser los inexplicables depositarios de "La niña que moría a cada rato", arcano indescifrable en medio de la agreste geografía de una tierra brutal.
Nos recomiendan:
“Una historia muy profunda. José Luis Arce nos introduce en una historia que bien podría ser una clásico griego al abordar temáticas tan vastas y profundas. En la puesta de Joaquín Gómez, vemos un intento genuino de pararse frente a ese texto y afrontar la escena con la altura que merece. Muchas son las escenas que uno puede sacar fotos de una puesta que podría haber estado en una sala inmensa para un cuantioso público”. Elio Kohaj – Revista Abrí.
“La niña que moría a cada rato es un muy buen ejemplo de análisis figurado de la realidad latinoamericana. Su historia, la de una muchacha que muere y resucita con la misma facilidad con la que duerme y respira, simboliza una serie de temáticas que van de las leyendas populares a la desaparición forzada de personas pero sin apartarse del relato que narra. Ambientada en el campo de alguno de nuestros países y en un tiempo indefinido pero que es el pasado, no importa tanto si reciente o remoto, esta muchacha milagrosa, blanca y descalza, aguarda que el jaguar (el hombre que no perdió su animalidad, pero que necesita del hombre) la devore finalmente para encarnar su destino de mito. Este texto de José Luis Arce (Primer Premio de Dramaturgia 2003, Fondo Nacional de las Artes) encuentra en la puesta de Joaquín Gómez una exacta medida de belleza acorde a la rusticidad del enigma propuesto, una puesta donde domina el claroscuro y donde cada imagen recuerda las estampas de un libro de fábulas. Es un halago: a nuestra generación le gustaba sumergirse en los libros de las generaciones anteriores, y La niña que moría a cada rato tiene ese reverbero a papel viejo que renace en cada nueva lectura. Crítica publicada por Carlos Diviesti para Blog de la esquina peligrosa”
“El texto de José Luis Arce desborda poesía y trama en la imbricación de las historias: las muertes sucesivas y la barbarie del llano, toda una red de significantes que en la puesta de Joaquín Gómez se anudan y nos interpelan sobre la otredad, la incomprensión y los límites de la esperanza.” Teresa Gatto para Telón de fondo. Revista de Teoría y Crítica Teatral.
“Una mirada diferente sobre lo ocurrido en otra parte. Ante un texto sugerente, rico y bien escrito se requirió la recreación por parte de un director cuya mirada -no menos poética- pudiera llegar a representar lo que la obra originalmente ocultaba. Probablemente Joaquín Gómez haya tenido que sacrificar parte del vuelo poético de la pieza para cumplir, acabadamente en mi opinión, con la inmediatez requerida como espectáculo. Fue necesario crear toda una dramaturgia, con un ritmo y una atmósfera propios de un realismo distanciado de la realidad y con una cotidianeidad próxima a lo simbólico. Así se pudo representar este trabajo difícil desde su concepción hasta su muestra. También Prometeo debió sacrificar parte de lo oculto al darnos la posesión y el dominio del fuego. La sencillez escénica, la administración rigurosamente contenida de los lenguajes actorales y la revalorización del texto de Arce fueron aciertos de dirección encontrados al cabo de todo un proceso de búsqueda de una poética que se mantuvo vigente y que funciona al desarrollo del trabajo. ¨La Niña que moría a cada rato¨ es, sin duda, un texto disparador a través del cual se pueden abordar diversas interpretaciones y crear dramaturgias diferentes. Lo que logró Joaquín Gómez, no fue un producto menor. - Roberto Allocco Garín - UNR (Universidad Nacional de Rosario)
Ficha Artística:
Única función: Domingo 2 de septiembre, 20.30 hs.
SUMARIO DE LA MUERTE DE KLEIST
Ya han pasado más de doscientos años desde que el poeta Heinrich von Kleist y Henriette Vogel se dieran muerte a orillas del lago Wannsee. El suicidio más famoso de la Alemania del siglo XIX cautiva y perturba aún en nuestros días…
BOMBÍN TEATRO PRESENTA SU TEMPORADA 2013:
"LA CASA DE BERNARDA ALBA"
una obra de Federico García Lorca.
La compañía Bombín Teatro estrena en Madrid un texto fundamental en la dramaturgia española contemporánea.
La casa de Bernarda Alba, subtitulada Drama de mujeres en los pueblos de España, fue escrita en 1.936.
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba, una mujer que decide llevar el duelo más riguroso después de haber enviudado por segunda vez, condenando a sus cinco hijas al encierro y la opresión de la casa familiar.
La puesta: no intenta purificar al público sino inculparlo. El espectador se ve involucrado en la atmósfera de la casa como si fuera los fantasmas, mezclado con los personajes que se entrecortan como en fotos de antiguos muertos enmarcados en las paredes blancas de la casa.
Dirección y puesta en escena:
Joaquín Gómez
Interpretada por:
Lucía Acedo Peque, Cristina Arnau, Elena Cecilia Blázquez, Encarnación Fernández, Maty Gómez, Sara Ibancos, Lorena Jiménez, Caridad Lainez Casanova, Isabel menéndez, Claudia Ruiz, Miriam Tejedor.
Fotografía y video:
Julia R. de Haro
Prensa y Producción General:
Miguel Ángel Borrás
Esta obra fue representada en las salas La Usina y Ateneo de Madrid y contó con el auspicio de la Embajada de la República Argentina en España.
BOMBÍN TEATRO PRESENTA SU TEMPORADA 2012:
"Tríptico, o la desolación de Rafaél"
una obra de Joaquín Gómez.
Esta obra fue representada en las salas Caldero de cobre, La Usina, Garaje Lumiere y Ateneo de Madrid, contó con el auspicio de la Embajada de la República Argentina en España, y fue finalista en la V MUESTRA DE TEATRO, Fundación progreso y cultura de Madrid 2011.-